De nuevo, sólo han tenido que pasar otros 9 meses y otros 3 viajes a Helsinki para que pueda retomar el tema del que os hablaba en una entrada reciente, pero por fin están aquí, mis premios por haber estado entre los primeros en el concurso de fondos de escritorio de GuadaLinex.
Ahora sólo me falta decidir a donde van a ir a parar estos bonitos peluches. Uno irá a la oficina de A Grela de Igalia, en A Coruña, que es donde trabajo de forma habitual (no, aún no asumo que estoy más tiempo en Finlandia que en España :p ), y donde podrá hacer compañía a otro par de animalitos espachurrables que habitan de forma promocional en las tierras de nuestros escritorios de trabajo. El otro, con gran probabilidad se lo regalaré a mi sobrinita que dentro de poco cumplirá 3 años. La razón, a parte de la edad y el vínculo familiar, es que, de lejos, es la mujer que mejor me ha tratado en los últimos tiempos (a pesar de que a veces se niegue a darme algún beso 😀 ).
Y ahora, con un poco de ánimo y fuerza de voluntad frente a la página en blanco, tengo el firme propósito de actualizar mi blog con unas cuantas entradas sobre mis últimas experiencias, en pisos que parecen sacados de una película de tarzán, y otros temas de similar rareza, pero mejor no adelantar nada 🙂 …